miércoles, 21 de diciembre de 2011

Geología en otoño.

El otoño es una época propicia para caminar por el campo. Ya no hace calor y todavía no nos castiga el invierno con sus fríos. Quizá el único inconveniente es que amanece tarde y anochece pronto, lo que nos deja solamente las horas matinales para la realización de actividades al aire libre.

Aprovechando, pues, esas horas para acostumbrar a mi joven ayudante de campo Inés a disfrutar y apreciar la naturaleza tuve ocasión de comprobar como, incluso después de ver un paisaje en (posiblemente sin exagerar) cientos de ocasiones, todavía queda margen para la sorpresa.

Uno de nuestros paseos preferidos en Cortes de Pallás consiste en seguir el camino de Ruhaya. Es muy bonito en otoño, no es muy exigente y da muchas opciones a una niña de casi tres años para jugar durante la caminata. Pero también hay opciones para padres...


En el camino de Ruhaya

Ibamos pues paseando cuando llamó mi atención una gran estructura en una de las paredes de roca que flanquean el valle. Como ya he dicho, puedo haber posado mis ojos sobre esta pared en cientos de ocasiones, pero nunca había reparado en la muy evidente estratificación cruzada (claro que durante la mayor parte de mi vida ni siquiera sabía qué era eso):



Estratificación cruzada de gran escala. Las flechas blancas delimitan
aproximadamente la estructura
Se trata de una estructura de escala métrica y, naturalmente, tuve que regresar otro día pertrechado de todo mi instrumental para ver qué podíamos sacar de aquello.

En primer lugar cabe decir que el afloramiento corresponde al Cretácico superior, posiblemente albiense-cenomaniense inferior. Si recordáis (o repasáis) la entrada acerca del Cretácico inferior en Cortes os podréis orientar. Aquel recorrido finalizaba frente a una pared vertical imposible de rebasar por aquel punto. Pues bien, se trata de los mismos materiales.

Cuando nos acercamos para ver en detalle la estructura vemos que sobre un estrato de arenisca calcárea sin estructura aparente (más allá de cierto apecto oqueroso, quizá debido a la bioturbación) aparecen varios niveles con estratificación cruzada planar, algunos de ellos de aspecto noduloso, compuestos por calizas y calcarenitas, a veces detríticas. Sin haber podido realizar un análisis más que visual la gran estructura parece una barra litoral. En los niveles superiores encontré restos de bivalvos y gasterópodos y alguna sorpresa. Todo ello parece sugerir medios costeros someros, propios de estos pisos del Cretácico en la zona. Pero lo mejor es ver algunas imágenes:


Vista próxima del afloramiento. Se distingue una división en cuatro niveles.
La altura total puede rondar los 10 metros


Transición entre las areniscas y las calcarenitas
con estratificación cruzada planar

Detalle de la cara superior del banco de arenisca mostrando
 los huecos que posiblemente sean galerías verticales
Galerías horizontales en las calcarenitas
Estratificación cruzada planar en calcarenitas. En esta vista vemos
dos planos de la estructura
Contacto entre el primer tramo calcarenítico y la barra intermedia
Calizas nodulosas sobre la barra calcarenítica intermedia
Vista general del nivel superior. En él se encuentran restos de bivalvos,
 gasterópodos y otras señales de actividad biológica 
Gasterópodo
Galería excavada con gran probabilidad por un crustáceo. Observad el revestimiento
 de las paredes con pequeños pellets
Es llamativo el gran número de galerías revestidas que se encuentran. En muchos casos se han liberado de la matriz y se encuentran sueltos como guijarros. He hecho una foto de detalle para que podáis apreciar el detalle de los pellets. El animal estabilizada las paredes de su galería mediante pequeñas cantidades de sedimento aglutinadas por una mucosa que segregaba conforme iba trabajando.

Detalle de galería donde se aprecia perfectamente el revestimiento de pellets
El reverso de la muestra anterior contiene un fragmento de Neithea sp.
Por último quiero mostraros un pequeño ejemplar muy interesante (no, no hablo de la moneda). Por su aspecto os parecerá un trozo de hierro oxidado embebido en la matriz de roca. Y eso es lo que es. Pero su origen es totalmente opuesto, ya que no se formó por precipitación hierro disuelto en condiciones oxidantes, sino reductoras. En estas condiciones los sulfatos del agua del mar se reducen a sulfuros y así se formaron cristales de pirita (sulfuro de hierro) en un ambiente donde no existía oxígeno. Posteriormente, al exponerse a este elemento, el sulfuro de hierro se ha transformado en óxidos de hierro. Pero nos ha dejado la prueba de su origen al mantener la forma cúbica característica de los cristales de pirita. Observad:

Pseudomorfos de pirita limonitizada
Por último os diré que el afloramiento estudiado pertenece a la formación Calizas de Aras de Alpuente. Como siempre, me faltó algo de tiempo para continuar ascendiendo y analizar a fondo todo el afloramiento, que a techo posiblemente pase a la capa 'Margas de Chera', pero tendrá que ser en otra ocasión.

Sigue leyendo soble el Cretácico inferior de Cortes de Pallás aquí.


2 comentarios :

  1. Sólo añadir que las ayudantes de campo aprovechamos el tiempo para hacerle un pastel de cumpleaños a papá y sorprenderle al bajar... no era su cumple, pero es lo mejor que se le ocurrió hacer a Inés con piedras y palos. Echo de menos la foto del pastel como guinda de este interesante post.

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  2. Me ha parecido muy curioso lo último que has comentado de las piritas.
    Un saludo

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