lunes, 2 de abril de 2012

Un pequeño misterio en el Cuaternario (parte II)

[Esta historia dio lugar a un trabajo de investigación que publicamos Ignacio Meléndez y yo mismo en agosto de 2020. Nuestro artículo Geology and evolution of the Cortes de Pallás diapir da respuesta a las preguntas suscitadas en esta serie de publicaciones en el blog. Este trabajo está explicado en el siguiente artículo del blog: geología y evolución del diapiro de Cortes de Pallás. El origen de un paisaje. Lo que sigue es la serie sobre el Misterio en el Cuaternario tal y como se escribió originalmente]

Es el momento de continuar con nuestra investigación para resolver las incógnitas que se plantearon en la primera parte de este artículo. Os recomiendo que lo repaséis aquí. ¿En qué punto nos quedamos? Acabábamos de descubrir un conjunto de materiales que llamaron nuestra la atención por parecer algo fuera de contexto, unas gravas con un contenido importante de clastos silíceos sin una fuente aparente en las inmediaciones. Una pequeña investigación muy rápida, efectuada sobre la marcha, nos permite encontrar conglomerados y areniscas que presentan características que sugieren un medio fluvial. A su vez, el mapa geológico del lugar los clasifica geomorfológicamente como glacis de edad cuaternaria. Sin embargo, lo que vemos aquí no parece un glacis (y en el entorno hay varios glacis cuaternarios muy bien desarrollados).

Recordemos el mapa de la zona. El gris sombrea los materiales Cuaternarios, el verde los Cretácicos y el morado el Triásico (Keuper). Como curiosidad, la franja amarilla corresponde con la formación margas de Chera, que constituye un nivel guía regional (ver el artículo El Cretácico Superior en Cortes de Pallás (parte II):


Mapa geológico de la zona de estudio. Fuente: IGME
Llegados a este punto hemos de realizar un análisis más sistemático. Parece lógico recorrer la zona con detalle investigando la continuidad lateral del afloramiento y los contactos con el Cretácico (a techo y a muro) e incluso con el Keuper. La tarea es ardua ya que para no perder nada esencial es aconsejable evitar los caminos (que suelen discurrir por los terrenos de menor pendiente y huyen de los afloramientos de roca) y caminar campo a través. En el siguiente plano he marcado con números los puntos de interés para facilitar la lectura del relato. Tened en cuenta también que no representan un orden cronológico ya que el relato es una reconstrucción de muchas visitas realizadas conforme se iban acumulando los indicios y confirmaba o descartaba hipótesis. Pero los he ordenado de esta manera para una mejor comprensión.

Mapa guía de los afloramientos estudiados. Fuente: IGME

Descendemos desde la carretera atravesando terrenos de cultivo y finalmente no tenemos más remedio que bajar una ladera bastante empinada (con no poco riesgo). Aquí identificamos el Keuper (1) por su contenido en cristales de yeso fibroso que no pueden tener otro origen. Sin embargo no es posible distinguir a que unidad pertenece ya que el contacto con el Cretácico se encuentra muy mecanizado y alterado por la tectónica. Se trata de unas arcillas de colores verdosos. En la ladera abundan bloques desprendidos de los materiales suprayacentes.

Por encima de la línea los materiales rojizos del
 Cretácico. Por debajo,  las arcillas verdosas del Keuper
Fragmentos de yeso fibroso
Al recorrer esta zona encontramos también unos bloques de una caliza micrítica muy porosa que resulta estar llena de moldes de pequeños gasterópodos. Además encontramos los moldes de tallos de vegetación acuática propia de ambientes palustres (la cara interna reproduce perfectamente el tallo, que parece muy liso y recuerda a las cañas). La combinación de ambas nos induce a pensar en un antiguo pantano o lago que lamentablemente no podemos asignar al Cretácico ni al Trías a causa de lo caótico de la estructura. Alguno de los moldes recuerda notablemente a los rizomas de la enea, planta ribereña donde las haya. Fijaos:

Un molde en las calizas micríticas

Otro molde
Moldes de gasterópodos a través de la lupa (x10)

Un molde externo especialmente bonito (x10)

Colección de moldes de tallos
Comenzamos a remontar la ladera y pisamos ya materiales cretácicos (2). Básicamente se trata de una alternancia de arenas, arenas limosas y areniscas de color rojizo. Las areniscas son finas y medias y bien seleccionadas y se constata la existencia de un cemento calizo. Las capas más duras de arenisca destacan sobre el resto de materiales por su mayor resistencia a la erosión, que ha progresado a favor de de los más débiles socavando al resto y dando al conjunto un aspecto ruiniforme, una ladera cubierta de bloques donde es difícil estudiar la continuidad lateral de los estratos. Pero lo que parece es que las areniscas forman cuerpos canaliformes con estratificaciones cruzadas y laminaciones de relleno de canales. El contacto de estos cuerpos con las arenas y limos infrayacentes es erosivo y muy neto. En algunos casos se encuentran huecos cilíndricos que podrían corresponder a raíces. No hay fósiles y no aparecen guijarros en la matriz arenosa. Aparecen algunos bloques de arenisca con jacintos de Compostela incluidos en la matriz, pero se trata de bloques caídos de cotas superiores, ya que los estratos que se encuentran claramente en su lugar no tienen estos cristales (este punto es importante y no reconocí su importancia inmediatamente). Algunas imágenes:

Vista de parte de la ladera
Cuerpo canaliforme de areniscas. Observad el contacto con las arenas limosas
infrayacentes y la laminación interna (click para aumentar)

Otro par arenisca - arenas limosas. Observad lo neto del contacto
Huecos cilíndricos perpendiculares a las caras del estrato, quizá
 huecos de raíces o tallos
Detalle de la laminación en areniscas (click para aumentar)
Hacia techo (3) los materiales se hacen más finos, apareciendo unas areniscas muy finas y blancas con multitud de estructuras tractivas, como laminación paralela, estratificación cruzada planar y ripples de corriente, en muchos casos de tipo 'climbing'. Estos niveles alternan con otros arcillosos. Incluso localicé un molde positivo de una estructuta tipo 'flute'. El conjunto da la impresión de tratarse de medios fluviales de poca energía y cauces poco definidos donde los desbordamientos por crecidas producían la deposición de la carga de fondo (las arenas) sobre los materiales de  una llanura aluvial (los limos y arcillas). Digo da la impresión porque no soy un experto en medios fluviales y el afloramiento no presenta las mejores condiciones para su estudio. Veamos:

Bloque que muestra laminación de ripples
Arenisca muy fina con paso gradual de laminación paralela (parte inferior)
 a ripples (parte superior)
Esta última imagen parece evidenciar un proceso en el cual la corriente perdió energía con el tiempo pasando de formar laminaciones paralelas correspondiente a la zona de régimen alto a formar ripples. Otro ejemplo:

En este caso fijaos en que si el proceso fue realmente el descrito
 este bloque se encuentra boca abajo...

Nivel arcilloso que corona el Cretácico
Estos materiales coronan el Cretácico en este punto (3). Sin embargo, si nos desplazamos lateralmente encontramos el Cuaternario a la misma cota (siempre siguiendo el mapa del IGME). Este es el punto (4) en el mapa guía de más arriba. Y qué casualidad. Los materiales cuaternarios tienen la misma litología (alternancia de areniscas y limos) y muestran estructuras similares (estratificaciones y laminaciones paralelas y cruzadas) lo que hace que sea muy difícil distinguir el contacto. De hecho, me costó convencerme de que no se trataba de una sucesión continua. La clave la da el hecho de que los materiales cuaternarios contienen jacintos de Compostela mientras que el Cretácico no. Pero como entre estos últimos hay bloques caídos de niveles superiores no es fácil darse cuenta...Fijaos en los primeros niveles cuaternarios que encontramos.

Materiales Cuaternarios. Casi indistinguibles de los Cretácicos, ¿no?
En este punto hemos alcanzado la carretera de Cortes a Cofrentes (5). Hemos subido la mitad de la ladera. Ahora analizaremos los materiales Cuaternarios y buscaremos el contacto superior con el Cretácico. Para empezar una vista de lo que nos espera:

Vista de la ladera. En primer término la carretera. Arriba a la derecha un crestón
correspondiente a la formación Aras de Alpuente
Si recordáis, aquí es donde se planteó la incógnita que nos ha traído hasta aquí. Encontramos una alternancia de limos y areniscas. En principio las areniscas no muestran estructuras aparentes, pero enseguida encontramos bloques (algunos desprendidos y caídos y otros en su lugar) con estratificaciones cruzadas planares, de surco, de relleno de canales...De tanto en tanto aparecen lentejones de conglomerados clastosoportados con poca matriz arenosa, bien seleccionados y con guijarros bien redondeados. Las areniscas son heterométricas y en ocasiones encontramos bloques con indicios de niveles basales de gravas, con clastos planos formando un pavimento. Incluso los niveles conglomeráticos presentan estratificación cruzada planar y, en ocasiones, formas de acreción lateral que parecen sugerir la migración del canal. Se aprecian superficies de erosión y secuencias granodecrecientes. Los jacintos de Compostela y los guijarros de cuarzo son ubicuos. Esta zona la he marcado con un (6) en el plano. Ved:

Nivel de areniscas en contacto erosivo sobre los limos
 arenosos. 


Detalle de la imagen anterior donde se ve el contacto
 entre el nivel de arenisca y  un  nivel  de grava
Pavimento de cantos muy bien rodados sobre bloque
 de arenisca. Posiblemente marca el inicio de un episodio
 de mayor capacidad de transporte de  la corriente
Estratificación cruzada en barra de gravas. Fijaos en la
 secuencia granodecreciente
Superficies de acreción lateral en barra de grava. Indicio de migración de un
canal hacia la derecha de la imagen. Esta imagen es muy interesante
(click para aumentar)
Laminación paralela en areniscas de grano fino
Las dos imágenes que siguen corresponden a dos caras perpendiculares de un mismo bloque. Observad la estratificación cruzada de surco, indicio de dunas linguoides subacuáticas. La corriente se desplazaba de izquierda a derecha.

Estratificación cruzada de surco. Vista paralela a la dirección
 de la corriente (de izquierda a derecha)
Vista paralela a la dirección de la corriente (hacia el lector). Click para aumentar
Por último, huecos cilíndricos perpendiculares a la estratificación posiblemente relacionados con tallos o raíces ¿os suena?

Tres huecos cilíndricos con posible origen en la vegetación que creció
 sobre la arena
Al igual que ocurría antes, es difícil llevar a cabo un estudio sistemático por lo alterado del afloramiento, que presenta un aspecto ruiniforme con bloques y estratos aquí y allá y con poca continuidad lateral. Sin embargo, no tenemos más remedio que interpretar todos estos materiales con un ambiente fluvial. A diferencia del caso Cretácico, en este caso la corriente tenía mucha más energía y desarrolló estructuras propias de ríos de tipo 'braided', con mucha carga de fondo y un cauce poco estable. También podría interpretarse como materiales propios de abanicos aluviales formados a favor del desmantelamiento de relieves próximos. ¿Entendéis ahora mi dificultad al enfrentarme a este enigma? Materiales fluviales sobre materiales fluviales, eso sí, separados por 100 millones de años...

Pero continuemos hacia arriba. Eventualmente dejamos de encontrar estos materiales y damos con nuestros viejos conocidos de la formación Aras de Alpuente (véase Geología de Otoño, por ejemplo). Se trata de materiales carbonatados marinos, aparecen algunos fósiles (exogyras y un molde externo de Neithea sp.) e incluso galerías de Thalassinoides isp. (ver Hoy presentamos...¡la bioturbación!). Nuestro conocimiento del Cretácico de Cortes nos dice que por debajo de los materiales carbonatados de esta formación encontramos las arenas y areniscas de la formación Sácaras. Sin embargo, aquí están completamente cubiertos por el Cuaternario, y sólo en un punto al bajar encontré un bloque de estas areniscas.

Neithea sp.

Thalassinoides isp.

Valva de Exogyra sp.

Bloque de las areniscas de Sácaras

Esta cuestión de las areniscas de Sácaras no es trivial, ya que una de las hipótesis que llegué a barajar al no encontrarlas fue que en este punto no se depositasen estas areniscas sino que todo el paquete fluvial correspondiense a alguna de las formaciones continentales que son su equivalente lateral en el Cretácico inferior...Para despejar esta duda no hay más que desplazarse para comprobar la continuidad lateral de los materiales fluviales. Y al hacer esto ya no quedan dudas. Bajo los materiales detríticos aparecen las calizas del Cretácico. Esto se puede ver en el punto (8) del plano:

Materiales cretácicos en contacto lateral con los
 depósitos fluviales cuaternarios
Así pues, llegado este punto la naturaleza de los materiales ha quedado claramente establecida. Se trata de depósitos fluviales cuaternarios (y por tanto muy jóvenes) que, a diferencia de lo que estamos acostumbrados, no tienen relación directa con el río que los depositó. De hecho, la estructura de este río antiguo y joven a la vez está prácticamente desmantelada, no quedando más que pequeños indicios de su existencia aquí y allá. En la próxima y última entrega reflexionaremos sobre este punto extrayendo conclusiones muy interesantes acerca de cómo de cambiante es la superficie de este nuestro planeta. Pero antes de terminar, y ya que nos hemos pegado la paliza de subir a la Muela de Albéitar, unas vistas desde arriba:

Amanece sobre Cortes
El valle y la ladera que acabamos de analizar
Continúa leyendo el siguiente artículo sobre este interesante misterio...

3 comentarios :

  1. Muy interesante, asisto a clases de geología y desde casa. Estoy ya en la tercera edad y me gusta el senderismo, cuando puedo y la geologia sobre todo.

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  2. Hola Ximo. Seguro que la Geología hace mucho más interesantes tus salidas al campo. Nunca es tarde para aprender, sobre todo si se trata de algo tan apasionante como esto.

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