jueves, 3 de septiembre de 2015

El tránsito Triásico-Jurásico en la sierra de los Bosques (Valencia)

No es fácil encontrar buenas secciones donde estudiar el tránsito entre el Triásico y el Jurásico en la Ibérica valenciana. Hay dos razones básicas:
  1. Los niveles plásticos del Keuper actúan como nivel de despegue en el contexto tectónico de piel fina de la cordillera ibérica.
  2. La tectónica asociada al diapirismo en el contexto distensivo de la última fase de la evolución del Este de Iberia.
En ambos casos el contacto entre el Keuper plástico y el Lías carbonatado aparece, casi invariablemente, mecanizado, impidiendo la observación del tránsito continuo entre ambas series. Así ocurre, por ejemplo, en la Calderona. Y también en Cortes de Pallás y Cofrentes. Pero que no sea fácil no quiere decir que sea imposible.

He dedicado bastante tiempo entre el otoño e invierno pasados a recorrer la sierra de los Bosques, en el término municipal de Chiva. Especialmente el Barranco Grande y el Pico Hiervas (o Hierbas, el topónimo no parece totalmente definido). Y resulta que en la vertiente norte de esta sierra hay uno de estos interesantes afloramientos. Su singularidad (en el contexto geográfico ya mencionado anteriormente) fue puesta de manifiesto por los autores de la hoja 695 -Liria- del MAGNA. Podemos encontrar el tránsito Triásico-Jurásico expuesto a lo largo de varios kilómetros de la carretera CV-379, entre las localidades de Cheste y Gestalgar. Ya sabemos lo que estamos buscando: una sucesión en la que en la base aparece el Keuper evaporítico (podéis repasar las unidades del Keuper aquí), a continuación las dolomías tableadas de la formación Imón y, finalmente, las brechas de la formación Carniolas de Cortes de Tajuña.

Geológico Los Bosques
Mapa geológico de la zona del afloramiento. Fuente: MAGNA-IGME

En la cartografía geológica vemos que el Keuper aflora en el núcleo de una estructura anticlinal de dirección aproximada NO-SE con el Jurásico dispuesto en los flancos. La delgada franja marcada como TG2d , de color rosa más oscuro, son las dolomías tableadas del muro del Keuper.

Desde Hierbas
Así se ve el flanco norte del anticlinal desde el pico Hierbas (cruzando la imagen desde la esquina superior izquierda a la inferior derecha). Los terrenos cultivados de la izquierda constituyen el núcelo desmantelado de la estructura.

Por situarnos temporalmente, hemos viajado hacia atrás cerca de 200 millones de años, al Rhaetiense.

Cronoestratigráfica
Escala cronoestratigráfica del tránsito Triásico-Jurásico. Fuente: Comisión estratigráfica internacional.

Veamos qué encontramos en el primer punto de observación elegido (marcado con el número 1 en el mapa anterior), en las inmediaciones del lugar conocido como Casas de Ventura. Una buena referencia es localizar el cruce del sendero Turia-Cabriel con la CV-379. Siguiendo el camino hacia el norte nos daremos de bruces con el afloramiento. De hecho, atravesamos la formación Imón al completo en las inmediaciones del km 11 de este sendero, señalizado con un hito.

Cartografía 1
Mapa topográfico de la zona estudiada. Fuente: IGN.

Hito
Hito kilométrico del sendero Turia- Cabriel 

Nada más bajar del coche y poner un pie en el suelo ya nos resulta evidente que estamos pisando el Keuper. Sin embargo, no aflora con claridad estando muy cubierto. El color predominante del terreno en el margen de la carretera es el rojo de los yesos y arcillas característicos de la unidad evaporítica superior y, de tanto en tanto, encontramos bloques de gran tamaño de yesos laminados de color blanco (un indicio del K5).

Afloramiento 1
La estructura anticlinal desde el escarpe jurásico que forma el flanco norte del anticlinal. Al fondo, la sierra de Chiva

Yesos arcillas rojizos
Bloque arcilloso-yesífero que, probablemente, procede del miembro K4 del Keuper

Yesos blancos
Bloque aislado de yesos grises con una pinta tremenda de provenir del K5, que sin embargo no aflora con claridad ni continuidad en la zona

En cuanto abandonamos la vaguada que constituye el fondo del valle (el núcleo del anticlinal) encontramos indicios que nos recuerdan a otros afloramientos como los ya mencionados de Cortes y Cofrentes: en particular, un nivel de carniolas terrosas de color azafrán. Si recordamos, estas carniolas aparecían en los otros casos estudiados en la transición entre los Yesos de Ayora (K5 del Keuper) y las dolomías de la Fm. Imón. Aquí, como ya he dicho, el K5 no es reconocible como tal aunque se intuye su presencia en los bloques aislados que se encuentran en los bancales.

Carniolas
Base de la formación Imón. El tránsito con el Keuper 'tradicional' tiene carácter detrítico-evaporítico y destaca por sus carniolas limonitizadas

Pronto no encontramos ante el escarpe formado por las Dolomías tableadas de Imón. Vemos que se trata de un paquete de unos 20 m de potencia formado por capas centimétricas de dolomías, a veces oquerosas, a veces con una cierta laminación, en la que es difícil distinguir estructuras más allá de algunos niveles de estratificación cruzada de tipo megarriples hacia la mitad de la sección. 

Escarpe Imón
El escarpe de las dolomías oscuras de la formación Imón es una característica geomorfológica bastante notable

Pero vayamos poco a poco. La formación Imón aparece dividida en tres secciones: la inferior, poco definida en campo a consecuencia de su carácter deleznable, está formada por un conjunto de calizas nodulosas, arcillas, limos y las ya mencionadas carniolas de color azafrán con moldes de evaporitas. No se aprecian estructuras ni fósiles. Tiene una potencia de quizá 4-5 m y el aspecto es brechoide y versicolor, predominando los tonos ocres y rojizos.

Sección inferior
Aspecto noduloso de la sección inferior de la Fm. Imón. Observad, además, el contenido en óxidos de hierro

En contacto neto sobre este conjunto aparece una sección media de dolomías que se presentan en capas con una tendencia estratocreciente hacia el techo del conjunto. Como estructuras encontramos laminaciones milimétricas, tanto planas como de ripples, en la base. Hacia el techo aparecen estratificaciones cruzadas y estructuras canaliformes. Intercaladas en toda la sección media hay lentejones de de carniolas y brechas, más frecuentes hacia la base. Da la impresión de que se produce en toda la sección un continuo cambio lateral de facies entre laminaciones paralelas, estructuras tractivas y niveles carniolares. Los niveles con laminación milimétrica son dolomicritas, mientras que los niveles con estratificación cruzada son doloarenitas. La laminación paralela aparece en combinación con estructuras en forma de domo que podrían tener un origen estromatolítico.

Detalle escarpe
Dolomías oscuras de la sección intermedia de la Fm. Imón. 



Laminación paralela inferior
Detalle de la alternancia entre los niveles con laminación milimétrica y carniolares en la sección intermedia

Detalle Estratificación cruzada
A techo de la sección superior aparecen laminaciones cruzadas y se pasa de dolomicritas a doloarenitas, evidenciando un incremento de energía en el medio

Canales
Detalle de un cuerpo canaliforme. Son evidentes la base erosiva, el techo plano y la laminación de ripples a techo 

En contacto entre la sección superior y la sección media es neto. Se produce un cambio litológico con una reducción del tamaño de grano. Ahora encontramos de nuevo dolomicritas en capas centimétricas con laminación paralela milimétrica. Se estructuran ciclos que hacia techo están limitados por superficies ferruginosas. También se observan capas rotas en las que algunos de los fragmentos flotan en una masa recristalizada. De hecho, hay evidencias de deformación y colapso que afectan a cada nivel de forma diferenciada (por ejemplo, con microfallas con salto centrimétrico que se limitan a una capa), quizá de forma temprana durante la diagénesis a causa de la disolución de niveles evaporíticos. En algunos lugares se puede ver que la brechificación no es constante a lo largo de una misma capa, sino que presenta un carácter compatible con un colapso local. En estos casos los clastos no se han desplazado demasiado, siendo posible reconstruir la capa original como si se tratase de un puzzle.

Tránsito medio superior
Tránsito entre la sección intermedia y la sección superior (arriba en la fotografía). En la sección superior vuelven las dolomicritas finamente laminadas


Brechas intraformacionales
Lentejón brechificado embebido en capas con laminación. Se aprecian dos nivelillos rojizos hacia la base de la fotografía. Uno de ellos, bajo la cabeza del martillo, parece haber sido deformado de forma coherente con la brechificación
En la sección superior encontré la única evidencia de posibles fósiles en la forma de porosidad móldica, quizá de bivalvos (especulativo), moldes ahora rellenos de esparita.
Porosidad móldica
Niveles de laminación paralela con porosidad móldica. Los moldes están rellenos de esparita
Los ciclos incluyen niveles con porosidad de moldes de evaporitas que aumentan de potencia hacia arriba, donde se produce el tránsito con la Fm. Carniolas de Cortes de Tajuña. El contacto es brusco y marcado por un nivel brechoide y lo que parece una superficie irregular, que podría ser erosiva (difícil de precisar porque el contacto no aflora con la claridad deseable y, además, estaba todo mojado y eso reducía el contraste) En el campo hay un salto muy marcado entre una unidad y otra: las Carniolas de Cortes de Tajuña son más deleznables y producen suelos mientras que las dolomías de la sección superior de la Fm. Imón no, lo que da lugar a una franja con vegetación de escaso porte.

Carniolas superiores
Carniolas a techo de la sección superior

Tránsito Imón Tajuña
El tránsito entre la Fm. Imón (abajo) y la Fm. Tajuña (arriba) se produce, aproximadamente, a la altura de la cabeza del martillo. El contacto es neto y da paso a un nivel de brechas muy notable

Contacto Imón Tajuña
Sobre el terreno el contacto entre ambas formaciones está marcado por el cambio en la vegetación, que tiene mayor porte sobre la Fm.Tajuña (a la derecha) gracias a que su carácter más deleznable favorece la formación de suelos

A partir de este punto, siguiendo la pista, atravesamos la unidad Carniolas de Cortes de Tajuña. Es una unidad bastante monótona y en algún punto de la base de esta formación se encuentra el muro del Jurásico. Se interpreta la Fm. Tajuña como el equivalente lateral de unidades evaporíticas como la Anhidrita de Carcelén o la Fm. Lécera, sólo que estas últimas sólo están presentes en el el subsuelo, donde las sales no han sido disueltas, mientras que en afloramientos en superficie aparecen las carniolas y brechas de Tajuña como resultado del colapso por disolución de las unidades evaporíticas originales.

Brechas Tajuña
Aspecto típico de las brechas de la Fm. Tajuña

Es muy interesante descubrir algunos clastos que muestran una laminación que revela bastante claramente su origen (quizá la sección superior de la Fm. Imón).

Intraclasto
Un detalle de las brechas de la Fm.Tajuña. El clasto señalado por el dedo conserva la laminación fina original

A modo de cierre de la visita echemos un vistazo final al afloramiento. Aquí tenéis una panorámica del sendero que hemos recorrido, desde la ladera de enfrente.

Vista general afloramiento
Un vistazo hacia el sureste para repasar el recorrido realizado y apreciar la potencia de la fm. Imón en este afloramiento

Terminado el estudio del afloramiento podemos avanzar por la carretera en dirección a Gestalgar. Por el camino encontraremos de forma más definida el tránsito entre el Keuper y la Fm. Imón. De hecho en el margen de la carretera, al pie del escarpe, afloran claramente los yesos rojizos de la Fm. Arcillas yesíferas de Quesa (K4). En esta ocasión, ni rastro del K5.

K4
El escarpe de la Fm. Imón destaca claramente sobre las Arcillas Yesíferas de Quesa (miembro K4 del Keuper)

Otro buen lugar para observar el tránsito continuo está en el barranco de los Cuchillos, cerca de la urbanización El Romeral. De hecho, junto al barranco existe una zona de escalada deportiva con vías equipadas sobre el escarpe de la Fm. Imón. Aquí se aprecia la unidad inferior versicolor que contienen niveles arcillosos y yesíferos rojizas y las carniolas azafrán sin rastro, de nuevo, de los yesos del K5.

Escuela Cheste
Tránsito continuo entre el Keuper 'tradicional' y la Fm. Imón en las inmediaciones del Romeral. Fijaos, de nuevo, en las carniolas azafrán de la sección inferior

Por lo visto en el campo, parece que este afloramiento se ajusta bastante bien a la descripción de Arnal et al (2002) de la Fm. Imón en la cuenca Ibérica. Como precisión adicional, cabe comentar que el contacto superior con la Fm. Tajuña me dio la impresión de ser erosivo, como ya mencionaron estos autores (citando a San Román y Aurell (1992), a Aurell et al. (1992) y Campos et al. (1996) para el sector central de la Ibérica, con lo se podría extender esta observación al sector suribérico.

La formación Imón representa los depósitos de plataforma carbonatada asociados al pulso transgresivo que pone fin al Triásico en el Este de Iberia. El mar avanza sobre los depósitos evaporíticos del Keuper y los materiales que hemos visto representan los ambientes costeros someros de las orillas de ese océano (el Thetys). La unidad inferior de la Fm. Imón se interpreta, de esta manera, como depósitos de llanura costera, la unidad intermedia corresponde a los momentos de mayor profundidad y energía, con presencia de canales mareales y barras submarinas y, por último, el término superior como depósitos de sabkha. Aquí tenemos una reconstrucción paleogeográfica de la región durante el inicio del Lías. El afloramiento se ubica en el margen de la isla que constituye el macizo ibérico, en la costa de la plataforma que cierra el Thetys por el Este. Estas rocas son la evidencia de la continuación del proceso de rifting que acabará por romper Pangea, extendiendo el océano de Thetys hacia el Oeste (algo que se está repitiendo en este momento en el este de África).


200_Jur_EurMap_sm
Reconstrucción paleogeográfica de Iberia y el este del Thetys en el Jurásico inferior. La estrella marca el afloramiento estudiado en el artículo.  Modificado del sitio web de Colorado Plateau Geosystems, del Prof. Ron Blakey: http://cpgeosystems.com.html

Con esto por fin hemos podido estudiar en detalle la formación Imón, que hasta ahora sólo hemos encontrado como retales muy tectonizados en Cortes y Cofrentes. Y también hemos desembarcado en el inicio del Jurásico, que en breve recorreremos de forma más sistemática.

Referencias:

[1] Mapa Geológico de España a escala 1:50.000. Hoja 695 –Líria- 1982.

[2] La plataforma carbonatada epeírica (formaciones Imón e Isábena) del Triásico superior del Noreste de la península ibérica. I. Arnal et al. Acta de geología hispánica, v. 37 (2002), nº 4, pp. 299-328.

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