lunes, 23 de julio de 2012

Vacaciones y geología en el Maestrat. Benassal y Culla (III)

Con este artículo acabamos la serie que hemos dedicado a explorar este interesantísimo rincón de nuestras montañas. Antes de continuar es conveniente (si no lo habéis hecho ya) repasar la primera y segunda parte.

En el artículo anterior nos entretuvimos en detalle en la Fm. Arenas del Maestrazgo. Estas rocas son testigo, como pudimos ver, de la tregua que el mar de Thetys concedió a Iberia en el tránsito entre el Aptiense y el Albiense (dos pisos del Cretácico), hace entre 125 y 112 millones de años. En aquel momento del tiempo geológico los materiales erosionados y transportados desde un sistema desértico de enormes dimensiones llegaban a un mar en cuyas orillas, como pudimos ver, está el origen de esta formación.

Sin embargo, todo lo que comienza tiene un final. Y finalmente el mar regresó sobre el continente con la mayor transgresión del registro geológico. Nos encontramos en una situación similar a la inicial, con el desarrollo de extensas plataformas carbonatadas en un clima cálido. Al avanzar la línea de costa sobre el continente la región que pisamos se encontró a mayor distancia de la orilla aunque, curiosamente, la profundidad seguía siendo pequeña (esta situación es muy rara hoy día, con pocas plataformas de este tipo: Bahamas, parte de la costa del Golfo Pérsico...). Además, la erosión en el continente era menor y por esta razón el aporte de materiales detríticos (arenas, arcillas,...) se redujo en relación a tiempos anteriores y encontramos rocas diferentes.

En esta época se depositan las facies calizas de la Fm. Mosqueruela (equivalente de la Fm. Aras de Alpuente, que ya conocemos) que, en general, representan el nivel más moderno del Mesozoico presente en la zona y suelen encontrarse coronando los relieves más destacados (ya los vimos en la base del Castillo de Culla). En este caso tuve ocasión de estudiarlos con algo de detalle en el Bobalar de Benassal y en el ascenso al Moncatil, montaña en cuya falda está el Balneario de Font d'En Segures y que corona la ermita de San Cristóbal (Sant Cristòfol).

Ermita de San Cristóbal, en Benassal. Ubicada en la cima del Moncatil es visible desde toda la comarca

Vista general desde la ermita de San Cristóbal. En el centro de la imagen el Peñagolosa, la montaña más alta de la Comunidad Valenciana. Un poco a su izquierda la población de Culla
Como hemos visto el aporte detrítico a la cuenca es menor y eso favorece el incremento de productividad orgánica en un mar somero, cálido y soleado. Éste es el origen de los materiales carbonatados de la Fm. Mosqueruela, que en el paisaje del Moncatil destacan como dos barras calizas con una intercalación margosa, más deleznable.

Vista de las barras calizas de la Fm. Mosqueruela que coronan el Moncatil
Los ambientes de deposición son costeros, en general submareales, con zonas de más energía donde las corrientes de marea generaban formas de fondo como ripples y megarripples (un tipo de duna submarina, sin precisar más) y zonas más resguardadas donde se depositaban calizas y margas algo arenosas y que presentan un aspecto noduloso característico a causa de la abundante bioturbación además de abundantes foraminíferos (orbitolinas). En las zonas de más energía la litología más común corresponde a calcarenitas y calizas bioclásticas. Repasemos de nuevo el mapa geológico.

Mapa geológico de los alrededores de Benassal. Los materiales considerados en este artículo están señalizados con el número 3. Fuente: MAGNA50 - IGME
Pero es hora de ir al campo y ver qué nos cuentan las rocas. Comencemos por el Bobalar. Hay un sendero que parte desde el aparcamiento del Hotel Novella, en Font d'En Segures, y se dirige hasta el promontorio donde están instaladas varias antenas de telefonía móvil. Una falla pone en contacto las arenas y areniscas de  la Fm. Maestrazgo con las calizas de la Fm. Mosqueruela. Aquí vemos dos paquetes de calizas margosas algo arenosas con texturas nodulosas separadas por un nivel de alta energía de calcarenitas con estratificación cruzada (una barra submareal) que pasa a techo a un paquete de calizas bioclásticas (packstone - grainstone) con estratificación paralela y ripples. En su momento debió haber una pequeña cantera que explotaba el nivel intermedio por su tendencia a fracturarse en lajas que podían emplearse en la construcción de edificios y cercados.

Vista general del afloramiento en el Bobalar. Fijaos en las calizas margosas nodulosas en la base  y el nivel calcarenítico intermedio
Frente de cantera donde vemos el tránsito neto a las calizas margosas nodulosas superiores
Detalle del tránsito a las margas arenosas a través de una superficie neta donde se aprecian restos de organismos incrustantes (bivalvo y tubo de serpúlido)  y alto contenido en óxidos de hierro, lo que me parece un hardground quizá asociado a un incremento del nivel del mar. En el centro de la imagen se aprecia una galería horizontal.

Detalle de la barra con estratificación cruzada (centro de la imagen)


Laminaciones cruzadas en calcarenitas sobre la capa con estratificación cruzada


Detalle de las calizas bioclásticas con espículas de erizos de mar y multitud de orbitolinas. Representa un medio  de alta energía. Estos niveles, además, contienen galerías verticales, otro indicio en la misma dirección

Galerías verticales en las calizas bioclásticas

En el sendero que desciende de San Cristóbal a la Font d'En Segures vemos otros detalles interesantes. Por ejemplo, también aquí afloran los niveles bioclásticos.

Calizas bioclásticas con estratificación paralela. Al  fondo la ermita
Si nos dejamos caer por la falla que limita la ladera sur del Moncatil encontramos lo que parece un interesante ejemplo de estratificación cruzada sigmoidal, asociada a sedimentación en flujos de marea.

Estratificación cruzada sigmoidal (debajo del martillo)
En la cumbre del Moncatil también encontramos evidencias de parches de rudistas. Una muestra de mano:

Caliza con rudistas
Y galerías de thalassinoides sp. propios (aunque no exclusivos) de un ambiente de shoreface.

Thalassinoides sp. en la cumbre del Moncatil

Otro detalle. En los niveles margosos entre las dos potentes barras calizas es posible descubrir depósitos  constituidos por acumulaciones muy importantes de orbitolinas.

En el centro de la imagen se intercala un nivel de acumulación de foraminíferos retrabajados por corrientes de mayor energía, posiblemente la cresta de una barra submareal. Escala: el martillo

Detalle del nivel de acumulación de orbitolinas con laminación interna cruzada. Lamentablemente olvidé la escala, pero la siguiente imagen ayudará
Dos orbitolinas
Éste es el final de nuestro recorrido por el Cretácico inferior en esta zona. Como habéis podido ver hay suficientes motivos como para dedicar más de las pocas horas que pude destinar durante el fin de semana, pero tengo la impresión de que, en cualquier caso, el tiempo invertido en el disfrute de la geología de un lugar siempre me parecerá poco.

Antes de terminar os diré que también visitamos las minas abandonadas del paraje La Mina, situado entre Culla y Torre d'En Besora, ahora destinadas a usos recreativos y culturales bajo la denominación Parque Minero del Maestrat. Estas minas se explotaron durante un breve periodo de tiempo a mediados del siglo XX, de un modo bastante artesanal. Se extraía mineral de hierro en tres menas principales: goethita, hematites y limonita existentes en las calizas del Gargasiense. La visita es entretenida y puede hacerse con niños (yo lo hice), estando orientada principalmente a cuestiones etnológicas y culturales. Sin embargo, se echa de menos algo de contenido geológico: el contexto, la historia geológica de la región, la formación de los depósitos y otras muchas otras cuestiones que enriquecerían mucho la experiencia de los visitantes. Se trata, en cualquier caso, de un atractivo adicional para recorrer la comarca.

Ejemplar de limonita. Conocido como ocre se destinaba en un principio a la elaboración de tintes. Parece que este uso sirvió como indicio de la existencia de mineral de hierro en la zona
Si no lo has hecho antes, quizá te interese repasar ahora la primera y segunda parte de esta serie.


3 comentarios :

  1. Las veces que he visto sedimentos de orbitolinas en un espacio de unos metros y despues desaparecen, esto me hacia pensar sin llegar a ver como ocurria, ahora lo tengo más claro,saludos.

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  2. Muy interesante y muy didáctico el recorrido por el Maestrazgo. Impresiona saber que toda esta zona era un desierto con dunas, que luego fue recubierto por el mar.
    Gracias por esta excursión guiada.
    Saludos

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    Respuestas
    1. La historia del desierto y la reinterpretación de las facies Utrillas asociadas es algo espectacular.

      Gracias y un saludo

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