miércoles, 26 de octubre de 2011

Así se hizo la Tierra y la escala del tiempo geológico

Hoy vamos a hacer una pausa en nuestro frenético repaso de excursiones geológicas de interés porque quiero hablaros de una serie documental que me parece altamente interesante y, de paso, hacer algunas reflexiones acerca del tiempo geológico.

Se trata de la serie de divulgación Así se hizo la Tierra, de la que ya podemos disfrutar de dos temporadas. Si bien pueden descargarse de internet (no sé si debería decir esto) al menos la primera de ellas ya se puede adquirir en DVD (yo lo he hecho, una gran compra). La segunda está en emisión en el canal de Historia y, al menos en España, aún no está a la venta.


Cada temporada consta de 13 episodios en cada uno de los cuales se analiza en detalle un lugar de la Tierra un suceso del pasado con gran interés geológico. El planteamiento quiere reproducir, aunque sea de lejos, el proceso de inferencia llevado a cabo por los científicos para desentrañar un misterio geológico a través de las pruebas recogidas en campo por geólogos provistos de martillos y lupas de 10 aumentos que se pasan el rato picando y analizando muestras sobre el terreno (me encanta). El enfonque es muy didáctico y os la recomiendo de todas todas. Como os digo, acabo de visionar la segunda temporada y hay dos episodios que me han gustado especialmente: El desierto del Sáhara y La edad de hielo en Norteamérica. ¿Y por qué? Pues aquí es dónde quería llegar.

El concepto de tiempo profundo es de vital importancia en Geología. Tanto es así que sin comprenderlo no es posible captar la magnitud y escala de los procesos que configuran nuestro Universo, la Tierra que habitamos y nuestras vidas (como individuos y especie). La diferencia de escala entre una vida humana y los fenómenos geológicos es lo único que nos permite estar tranquilos ante la inmutabilidad de nuestro entorno y darnos una apariencia de control, incluso dominio, sobre la Naturaleza. ¿Cómo si no se explica la paradoja de considerar que somos capaces de alterar de forma sustancial e irreversible el clima de la Tierra y a la vez sentirnos asombrados cuando ocurre una 'catástrofe natural' (como si fuese algo anómalo, excepcional)?

En la actualidad disfrutamos de un clima benigno excepcionalmente cálido entre dos periodos glaciares. Este breve periodo cálido (dura menos de 10.000 años) ha permitido el desarrollo de la agricultura, el establecimiento de ciudades, el florecimiento de las grandes civilizaciones y la vida tal y como la conocemos. Sin embargo, esto no va a durar indefinidamente. En un plazo terroríficamente corto nos veremos envueltos en una nueva Edad de Hielo cuyas consecuencias para la Humanidad (y resto de seres) se pueden medir analizando la magnitud de la última glaciación: En aquel entonces un muro de hielo de una altura superior a los 1.000 m avanzó desde el norte del continente americano cubriendo, por ejemplo, la ubicación actual de la ciudad de Nueva York: ¿podéis imaginar la escena? Las extinciones registradas en el último avance del Hielo muestran que el descenso de temperaturas fue tan rápido (en el curso de decenas de años) que los animales, simplemente, no tuvieron opción de escapar. Lo mismo cabe decir, pero en sentido contrario, del avance del desierto del Sáhara actual tras el deshielo: una enorme extensión del norte de África, que albergaba lagos de agua dulce con un volumen superior al del sistema de los Grandes Lagos desapareció junto con los pastos y el ganado que mantenían con vida a los antiguos pobladores de esas zonas. Y eso ocurrió hace tan sólo 7.000 años y en el curso de apenas 2 ó 3 generaciones. Las variaciones del nivel del mar provocadas por estos eventos se miden en más de 100 m.

Estos hechos deben mover a la reflexión: la apariencia de tranquilidad, de inmutabilidad, de nuestro entorno es tan sólo debida a que estamos viendo una película en la que el cambio de fotograma se produce cuando ya estamos muertos. No hay nada parecido a un nivel del mar constante, a un clima constante, a una especie ajena a las fuerzas de la evolución. Tal es nuestra naturaleza, tal nuestra verdadera escala y lugar en el mundo. 

2 comentarios :

  1. ¡Joer! ¡Qué profundo! Aunque llevas toda la razón.
    He de decir que en base a tu recomendación vi uno de estos episiodios y la verdad es que la serie está interesante. A ver si saco tiempo (bueno, dentro de poco me sobrará...) para ver el resto.
    Un saludo ;)

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  2. busca toda la verdad en la biblia . Contiene la revelación de Dios, y es suficiente informaciòn que el hombre necesita conocer.-
    antes de que tu y yo dejemos este mundo y saber lo que solo
    pocos creen que en realidad y en verdad va a suceder.

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