lunes, 7 de noviembre de 2011

Geología urbana en Albacete: la geología y la arquitectura

Hace un par de semanas iba paseando con Geno por Albacete cuando tuve una nueva oportunidad de comprobar cuán fácil es, a veces, encontrar cosas geológicamente interesantes sin necesidad de caminar horas campo a través, expuesto al viento, el sol, el frío (y a veces con miedo de que un cazador de gatillo fácil te confunda con una presa).

Lo que quiero mostraros hoy es una pequeña muestra de la diversidad litológica de los revestimientos empleados en las viviendas del barrio del Alto de los Molinos, en Albacete. Como quiera que en su mayoría se trata de viviendas unifamiliares los propietarios han elegido en muchos casos materiales que les permitan diferenciarse de las viviendas contiguas, lo que creo que motiva la gran variedad existente. Y sin más presentemos el recorrido: partiremos desde el inicio de la calle Rocinante y seguiremos el trayecto indicado a continuación:


Aquí el itinerario
En la parada número 1 encontramos un muro de mampostería elaborado a base de boques de cuarcita. Como sabéis, la cuarcita es una roca metamórfica resultado de la alteración de una arenisca. En la imagen podréis apreciar la textura 'sacaroidea' y la fractura concoidal típica de estas rocas:


Muro de mampostería a base de cuarcita en la calle Rocinante

Detalle de un bloque de cuarcita
Continuamos nuestro recorrido por la calle Rocinante y ya cerca del final encontramos un muro perimetral con un revestimiento de placas de caliza bioclástica (con fragmentos esqueletales de seres vivos). Principalmente se trata de bivalvos y brioozos incrustantes. Obsérvese que los bioclastos están muy fragmentados lo que es indicativo de un ambiente muy energético (tampoco hay matriz fina, probablemente lavada por el oleaje):


Parada número 2. Cerramiento con placas de calizas bioclásticas

Detalle de la caliza bioclástica. En el centro de la imagen un brioozoo
de los muchos que cementan el conjunto. 
En el cruce giramos a la izquierda y después a la derecha. En la esquina de la Avenida de Gustavo Doré con Alonso Quijano (parada 3) está mi favorito: Se trata de un revestimiento a base de cuarcitas y pizarras con un grado de metamorfismo muy bajo y que incluyen multitud de cruzianas. ¿Y qué es una cruziana? Pues es una pista dejada en el fondo de un mar muy antiguo por un trilobite, un artrópodo que, junto con los ammonites, ilustra el concepto de fósil para la mayoría de la gente. No sabemos exactamente qué antiguedad tienen estas huellas fósiles (aunque si se me permite apostar diría que son Ordovícicas) pero sabemos que, al menos, tienen más de 250 m.a. ya que en ese momento los trilobites desaparecieron en la mayor extinción en masa de la que se tiene registro y que marca el final del Paleozoico. Observad que el rastro está integrado por dos lóbulos, cada uno de los cuales es la huella dejada por una de las hileras de extremidades del animal. Fijaos que incluso se distinguen los arañazos dejados por cada una de las patas. Otro detalle importante es que estas cruzianas se conservan como un relieve positivo producto del relleno por parte de nuevo sedimento del surco dejado por el animal.


Muro perimetral con losetas que contienen
multitud de cruzianas (loseta central)

Detalle de una loseta con varios rastros

Fijaos en las marcas de rascaduras dejadas por cada una de las patas 
Lamentablemente es altamente probable que el dueño de la casa no sea consciente de la historia que se contiene en estos aparentemente modestos elementos de construcción. Pero en fin, continuemos nuestro camino.

Al final de la calle Alonso Quijano hay una residencia de estudiantes universitarios (parada 4). El muro que rodea este edificio está compuesto por bloques de caliza palustre con multitud de moldes de caracoles del género Planorbis y huecos de raíces de plantas. Estoy casi seguro de que pertecen a la formación Calizas del Júcar, muy bien representadas en el municipio albacetense de Alcalá del Júcar (tengo varias muestras de mano sobre mi mesa en este momento). Estas calizas tienen su origen en la zona lacustre-palustre que se desarrolló en esta zona del sureste español antes de que el río Júcar consiguiese abrir un drenaje hacia al mar. Su edad aproximada está en torno a unos 2,5 m.a. (ayer, en términos geológicos):

Muro de calizas palustres en la residencia de estudiantes Campus

Fijaos en el molde de caracol, que quedó tras la muerte del animal en posición horizontal.
 Los huecos en el bloque fueron dejados por los tallos y raíces de las plantas
y son perpendiculares al plano de reposo de la concha

Un detalle
Al otro lado de la calle (Bachiller Sansón Carrasco) encontramos otro cerramiento a base de aplacado de granito. Se trata de una roca plutónica formada por el enfriamiento de un magma con gran contenido en sílice en el interior de la Tierra. Con frecuencia se denomina granito o marmol a cualquier piedra ornamental que se pueda trabajar en placas para revestimiento en la construcción, pero éste es auténtico granito:

Aplacado de granito en la calle Bachiller Sansón Carrasco (parada 4)
En esta misma calle, un poco más hacia abajo (dirección centro de Albacete y efectivamente bajando en sentido topográfico) encontramos la parada 5. En un talud de un solar podemos apreciar la costra caliza que cubre gran parte de la llanura de Albacete, formando parte de un suelo limoso-arenoso de color parduzco.

Corte del suelo característico de Albacete
Continuamos descendiendo por la calle Bachiller Carrasco y pasamos la rotonda del cruce con la calle Arado. Allí, en la esquina de la calle Estrella con Arado está la parada número 6. En los aplacados de las fachadas de tres fincas colidantes tenemos varios detalles interesantes.

El primero de ellos está formado por una caliza oolítica blanquísima. Los oolitos son cuerpos esféricos de tamaño inferior a 2 mm que se forman por precipitación de carbonato cálcico en torno a un núcleo central (grano de arena, fragmento de concha). El ambiente sedimentario corresponde con aguas marinas someras y cálidas agitadas por el oleaje, lo que les confiere su forma. Actualmente se están formando en el banco de Las Bahamas. Pues aquí los tenemos, de un antiguo mar tropical a una fachada:

Fachada con aplacado de caliza oolítica
Detalle de los oolitos
Justo en el patio de al lado el aplacado contiene pisolitos, cuya única diferencia con los oolitos es el tamaño, superior a 2 mm:

Caliza con pisolitos. Observad la estructura concéntrica
Y para terminar con esta parada la siguiente finca nos permite observar un gneis. Se trata de una roca metamórfica en el que el grado de transformación experimentado es elevado, hasta el punto de que se produce una migración y reordenación de los minerales que se disponen en bandas perpendiculares al esfuerzo de compresión responsable del metamorfismo (bandeado gnésico):

Patio de una finca con un aplacado de gneis
Continuamos el recorrido hacia la última parada, la 7. Para ello remontamos la calle Amadis de Gaula y giramos a la derecha en Alonso Quijano. Desde aquí hasta el cruce con Clavileño la manzana está ocupada por un complejo residencial cuya fachada está revestida con placas de una arenisca de grano muy fino y color gris azulado. Posee un dibujo superficial muy llamativo en el que reside su atractivo ornamental:

Aplacado de arenisca que muestra un característico aspecto moteado
Ese aspecto moteado se debe a la intensa bioturbación experimentada por el sedimento antes de convertirse en roca: recordad que la bioturbación es la alteración de un sedimento por los seres que viven/se desplazan/ se alimentan en él (dedicamos una entrada a ello que podéis revisar aquí). Si nos fijamos podemos ver, entre el aparente caos, alguna sección de galerías excavadas por los animales que hicieron este trabajo tan apreciado por los arquitectos de hoy (he visto esta piedra en multitud de fachadas, una de ellas la de casa de mi madre):

Detalle de sección de galería
Y aquí acaba nuestro recorrido. Como podéis ver, en una tarde de domingo y con un esfuerzo mínimo hemos tenido acceso a una gran variedad de detalles geológicos de interés. Seguro que si prestáis atención podéis hacer lo mismo en vuestro entorno.  ¡A por ello!


4 comentarios :

  1. Interesante post... Me ha gustado especialmente "la última cruziana", jejeje.
    ¡Saludos!

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  2. ¿La botella de agua es también característica del "Corte del suelo característico de Albacete"?

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  3. Es un simple ejemplo de lo gua**a que es la humanidad. Aunque en este caso viene bien a efectos de escala...

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