Una fría tarde de febrero nos acercamos a Loriguilla para dar un paseo con nuestro amigo Pedro y que, de paso, nuestras hijas jugasen un rato juntas. Loriguilla 'nuevo', ya que este pueblo se trasladó en los años 60 con motivo de la construcción del embalse homónimo. El nombre de esta localidad está unido al de la formación
Ritmita de Loriguilla, unidad de edad jurásica con la que ya nos hemos encontrado en Jérica y en
el barranco de los Cuchillos de Cheste y cuyo estratotipo se encuentra próximo al antiguo núcleo de población. En su nueva ubicación el pueblo no goza de un entorno geológicamente atractivo y, al menos en eso, salió perdiendo con su traslado. Sin embargo, las cosas no son lo que parecen y, como suele decirse, el que tuvo retuvo.
Los que seguís de forma habitual este blog ya sabéis que siento especial debilidad por la geología urbana, esa geología que se manifiesta en afloramientos constituidos, en muchos casos, por rocas empleadas como materiales de construcción. Este caso es un poco diferente, pero igualmente podríamos hablar de geología quasi-urbana. Veréis.
En aquella fría tarde de paseo por Loriguilla nuestros pasos nos llevaron hacia el norte del casco urbano, hacia la ermita. Esta se encuentra en un pequeño altozano al otro lado de la carretera que une Loriguilla con Ribarroja y que, en este punto, está en obras. Justo antes de que el viento helado nos hiciese dar la vuelta vi el desmonte excavado durante las obras y no pude resistir la tentación de acercarme a investigar. Ya sabéis que los desmontes en carreteras son, junto a las canteras, grandes escenarios donde descubrir detalles de otro modo ocultos para nosotros. Bingo. En los escasos minutos de que dispuse observé tantos indicios que decidí volver cuanto antes para llevar a cabo un reconocimiento en condiciones. ¿Qué encontré? Resulta que junto a las casas de Loriguilla las obras han sacado a la luz interesantes pistas acerca de la historia del sustrato sobre el que se asienta esta población. Situémonos.
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Situación del afloramiento en el desmonte de la CV-374 junto a la ermita de Loriguilla |
Y esta es una vista de la carretera y los desmontes que la flanquean:
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Desmontes en las obras de la carretera CV-374 a su salida de Loriguilla. Vista hacia el norte |
Litológicamente nos encontramos con unas calizas amarillentas algo recristalizadas intercaladas con niveles detríticos, más arenosos e incluso arcillosos. Hacia el norte aparecen calizas grisáceas de grano fino. Es difícil apreciar estructuras a nivel de afloramiento por la escasa altura del desmonte y porque está muy afectado por procesos de karstificación y desarrollo de suelos. Sin embargo, la sorpresa aparece al acercarnos y mirar de cerca. Encontramos una serie de indicios que nos muestran claramente que nos hallamos ante un arrecife: corales ramosos y masivos, gasterópodos, braquiópodos, bivalvos, erizos de mar...Otras pistas nos hablan de un medio muy energético, afectado por el oleaje: oolitos y pisolitos. Por último, vemos restos de otros animales marinos propios de ambientes pelágicos, de aguas libres: ammonites y belemnites. Pero vayamos por partes.
Comenzaremos nuestro recorrido desde Loriguilla en dirección norte. En primer lugar observamos unas calizas oolíticas y pisolíticas. Este tipo de rocas están integradas por unos cuerpos subesféricos formados por la precipitación de carbonato cálcico sobre un núcleo que puede ser un grano de arena, un fragmento de concha, etc. Su formación se da en medios energéticos, poco profundos, agitados por el oleaje. Son, por tanto, un buen indicador paleoambiental. La diferencia entre un pisolito y un oolito es su tamaño, teniendo los primeros un diámetro superior a 2 mm y los segundos inferior a esta medida:
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Caliza pisolítica. Observad las envueltas concéntricas en torno a un núcleo. La imagen tiene una calidad alta para permitir su descarga y análisis detallado |
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Caliza oolítica. Si se amplia es posible ver las envueltas desprendidas de algunos oolitos, que parecen una especie de cascarilla. La imagen tiene una calidad alta para permitir su descarga y análisis detallado |
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Detalle de un pisolito cuyo núcleo es una concha de un caracol |
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Otro pisolito cuyo núcleo es un fragmento de coral ramoso (centro del círculo) |
Un poco más allá las calizas son de grano fino, lo que evidencia que la energía del medio es menor. Encontramos restos de habitantes del arrecife: corales, braquiópodos, bivalvos. Algunos corales están en posición de vida. Fijaos en la matriz de pasta fina (micrita) en la que flotan los restos esqueléticos. Son evidencia de la escasa energía del medio (mayor profundidad y efecto de pantalla de los organismos bioconstructores). También es importante ver como algunos fragmentos de las partes calizas de estos animales se han disuelto (a fin de cuentas también son de carbonato cálcico) y el hueco dejado por ellas ha sido ocupado por esparita (caliza de grano grueso) que ha recristalizado en su interior. Lo podréis reconocer por su aspecto de azúcar, de color blanco traslúcido.
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Coral ramoso. Las 'ramas' del coral son de color crema oscuro y están muy recristalizadas. La matriz micrítica es más clara. La imagen tiene una calidad alta para permitir su descarga y análisis detallado |
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Sobre el dedo se aprecia una sección de molusco bivalvo. Más arriba hay varias secciones más, recristalizadas |
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Detalle de sección de un braquiópodo |
En las intercalaciones detríticas es posible encontrar radiolas de
Cidaris, un tipo de erizo de mar. En la siguiente imagen hay tres radiolas, una de ellas seccionada lo que permite ver que se trata de un cristal de calcita (recordad la recristalización de que hemos hablado).También encontré el cáliz de un coral colonial. Como no soy muy buen fotógrafo, la imagen no tiene mucha calidad.
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Algunos especímenes recogidos en los niveles detríticos |
La zona intermedia del afloramiento es claramente detrítica, muy arcillosa, y en ella no encontré detalles de interés. Ocupa la mayor parte del desmonte.
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Niveles detríticos intermedios. En la coronación del talud puede apreciarse la banda rojiza de un suelo |
Cuando llegamos al final las arcillas y margas dan paso a unas calizas micríticas grises. En ellas hay abundantes
belemnites. Tanto la presencia de este molusco cefalópodo (parecido a una sepia) como el tamaño del grano, muy fino, son indicativos de un ambiente pelágico, aguas abiertas con mayor profundidad que las que se dan en el arrecife, que requiere una profundidad menor de 100 m para que penetre la luz solar.
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Calizas grises muy afectadas por procesos de karstificación (puestas en evidencia por las grietas rellenas de arcilla arenosa de color anarajando y las costras de caliche) |
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Sección del rostro de un belemnite |
Tras finalizar el recorrido por la carretera pensé que era raro no encontrar
ammonites junto con los belemnites, ya que su hábitat es el mismo. Encontré un montón de material de la excavación en el margen Este de la carretera, justo al comienzo del desmonte, al pie de la ermita. Y resultó ser un filón. En los bloques amontonados esperando su traslado a un vertedero hallé mis ansiados ammonites, más belemnites y buenos detalles de las calizas oolíticas y pisolíticas.
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Detalle de una caliza oolítica donde, además de secciones, es posible ver oolitos enteros que revelan su forma subesférica |
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Sección de un ammonites. Para los no familiarizados, esta vista puede compararse con cortar una ensaimada con un cuchillo y mirarla de canto |
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En este bloque hay varias secciones de ammonites y belemnites, indicados por las letras Ay B, según corresponda. La imagen tiene una calidad alta para permitir su descarga y análisis detallado |
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Fantástica sección de un ammonite (justo sobre el dedo) donde es posible apreciar los septos (tabiques que compartimentan la concha) y el sifón, en posición ventral (en el extremo más alejado del dedo). A la izquierda un belemnite. La imagen tiene una calidad alta para permitir su descarga y análisis detallado |
Este acopio temporal guardaba también otra sorpresa. Un bloque constituido por un fragmento de coral masivo fantásticamente conservado, lo que permite observar su estructura.
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Coral masivo. La imagen tiene una calidad alta para permitir su descarga y análisis detallado |
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Un detalle de la imagen anterior |
Animado por el éxito abandoné la zona en obras y rodeé la suave colina donde se asienta la ermita para ver las rocas en su aspecto alterado. Tuve la suerte de ver aún más cosas. Como esta concha de gastrópodo con claras evidencias de ataque por organismos litófagos:
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Concha de gasterópodo en la que se aprecian con claridad las perforaciones realizadas por organismos litófagos. A la derecha otros gasterópodos de nuestros tiempos han dejado su marca al raspar el liquen que cubre la roca y les sirve de alimento (estrías a la derecha de la concha) |
Fantástico. En un breve paseo hemos obtenido una imagen muy clara de cómo era este lugar en un pasado remoto: en primer lugar, el coral nos indica que estaba más próximo al ecuador que en la actualidad ya que estos organismos sólo se desarrollan en una banda de unos 25º de latitud a uno y otro lado del paralelo 0. También hemos descubierto que había un mar poco profundo, cálido y rebosante de vida. Incluso hemos vislumbrado algo de la evolución del paisaje, que pasó de aguas más profundas a otras más someras en las que prosperó el arrecife y finalmente a otras agitadas por el oleaje (y al final la destrucción del arrecife y posiblemente la retirada del mar). Pero, ¿cuán antiguo es este arrecife? Por suerte, y a pesar de su reducido tamaño, el afloramiento aparece cartografiado en en mapa geológico de España a escala 1:50.000, hoja 721 (Cheste). Se trata de un parche de materiales del Jurásico superior, concretamente el Kimmeridgense medio:
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Mapa geológico de Loriguilla y alrededores. Fuente: IGME - MAGNA50 |
Por tanto estamos ante un paisaje desaparecido hace más de 150 millones de años. Y por suerte podemos verlo con sólo dar un breve paseo en las afueras de Loriguilla: punto para la geología urbana (o quasi)...
No quiero terminar sin revelar una coincidencia llamativa. Loriguilla (viejo) da nombre a una formación del Jurásico, la ritmita de Loriguilla. Por las razones anteriormente expuestas esta población se trasladó a su ubicación en el Plà de Quart y, justo bajo sus pies (o cimientos), resulta que hay rocas del Jurásico que también son justamente posteriores a la Fm. Loriguilla original. Qué curioso vínculo entre ambos lugares.
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Muy buenas las fotos, con mucho detalle. Me han gustado sobremanera las de los nucleos de los pisolitos y la del perfil del ammonite.
ResponderEliminarJose Maria Montes
Nunca hablas del Parque Geológico de Chera. Que opinas de los paneles explicativos que hay?.
ResponderEliminarPues, la verdad, y aunque resulte raro, nunca he visitado el Parque. He estado en las inmediaciones (Villar de Olmos, Gestalgar, Chulilla, la sierra de La Cabrilla), pero nunca en el parque propiamente dicho. Es algo que tengo pendiente desde hace tiempo, pero aún no he conseguido organizarme para visitarlo con los jóvenes ayudantes de campo.
EliminarSaludos
Haber sino tenemos que esperar mucho la opinión de un experto.
Eliminarsi empiezas con Principos de geología de Charles Lyell, la emoción se transorma en descubrimiento, aqui mismo
EliminarExcelente visita gráfica al arrecife y sus alrededores. Gracias por esta panorámica de los fondos marinos del Kimmeridgiense y por las explicaciones de detalle sobre el contenido fósil.
ResponderEliminarSaludos
Gracias, Nacho!
EliminarMuy buen post, algún día iré a recorrer tus pasos y buscar los restos fósiles que comentas.
ResponderEliminarEn este caso no sé qué encontrarás. Al acabar las obras ajardinaron los desmontes ocultando parte del afloramiento. Distintos conceptos de estética, supongo.
EliminarGracias por visitar Aventuras geológicas.
Muchas gracias por compartir tus descubrimientos y conocimientos de una manera tan científica como didáctica
ResponderEliminarMuchas gracias, Astu! Aprovecho para felicitarte por Folklore de los fósiles ibéricos, que sigo habitualmente,
EliminarUn saludo!
Hola. En un terreno de mi propiedad, una antigua cantera en Xàtiva, aparece un gran afloramiento de fondo marino. con abundantes bolas de piedra de diferntes tamaños. Las hay entre tamaño canica y mayores que un balon de fútbol,también raices fósiles, entre depósitos blancos y amarillos.
ResponderEliminarDado que no soy un experto,quisiera saber si debo consultar con alguno o se trata de algo muy común y no tiene mayor importancia. Gracias por vuestra atención. Toni
Conozco formaciones similares en el Cretácico inferior. Si me envías fotos al correo electrónico, puedo darte mi opinión.
EliminarSaludos
Hola Oscar!aún es posible ir a Loriguilla a ver todo lo que has explicado? A mi hijo también le gusta pero nunca hemos visto algo semejante dando un paseo
ResponderEliminarPues me temo que no... ya está urbanizado. Él nos lo da y él nos lo quita...
EliminarLo siento.